Esta conmemoración es un llamamiento para concientizar a la población de que un poco de agua y jabón pueden salvar muchas vidas. Desde entonces, el Día Mundial del Lavado de Manos tiene como objetivo extender las mejores prácticas de higiene en buena parte del planeta.
Existen momentos críticos del día en los que es obligatorio lavarse las manos con jabón: antes de cocinar o preparar alimentos, antes de comer y después de ir al baño o de limpiar a un bebé. Las manos son las principales portadoras de gérmenes que causan enfermedades. Incluso en los países y territorios más pobres se están incorporando soluciones tecnológicas baratas para asegurar la higiene de toda la población.
El lavado de manos con jabón es una de las maneras más efectivas y económicas de prevenir enfermedades diarréicas y neumonías, que son responsables de que cada año más de 3 millones de niños no alcancen los 5 años de vida. El acceso al jabón no es siempre fácil en muchos lugares del mundo. En países como Etiopía mucha gente utiliza cenizas o arena para su aseo personal, porque no pueden obtener jabón.
Incorporar la práctica del lavado de manos con jabón en todos los hogares del mundo podría salvar más vidas que cualquier intervención médica. Declarar el 15 de octubre como el Día Mundial del Lavado de Manos tiene también como otro objetivo clave asegurar el acceso a fuentes de saneamiento y agua potable en todo el mundo.
Diferentes estudios médicos han confirmado que lavarse las manos con jabón es un modo efectivo de evitar la transmisión de enfermedades incluso en asentamientos empobrecidos y con altos niveles de contaminación. Infecciones cutáneas o en los ojos, parásitos intestinales, diferentes tipos de gripe e incluso una mejora de la salud para personas con VIH/SIDA son posibles únicamente con un correcto lavado de manos.
Un último aspecto clave del Día Mundial del Lavado de Manos es convertir a los niños en “embajadores del lavado de manos” a nivel nacional en todos los países. Hacer partícipes a los niños de estas actividades puede suponer un auténtico actor de cambio para imponer de manera absoluta esta práctica a nivel mundial.
UNICEF apoya varias campañas para promover un correcto lavado de manos, dentro de sus programas de Agua, Saneamiento e higiene en todo el mundo. La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 2008 como Año Internacional del Saneamiento.