Los alimentos perecederos, como carnes, pescados y lácteos, requieren especial atención para garantizar su seguridad y prevenir la proliferación de bacterias.
Aquí tienes algunas recomendaciones clave:
Almacenamiento:
- Refrigeración: Guarda carnes y pescados en el refrigerador a una temperatura de 4 °C o menos. Esto ralentiza el crecimiento bacteriano.
- Congelación: Si no los vas a consumir pronto, congela los alimentos perecederos a -18 °C o menos.
Cocina:
Temperaturas Internas: Cocina carnes y pescados hasta alcanzar temperaturas internas seguras:
- Carne de res, cerdo y cordero: 63 °C
- Pescado: 63 °C
- Pollo y aves: 74 °C
- Utiliza un termómetro de cocina para verificar la temperatura.
Evita la Contaminación Cruzada:
- Lava tus manos y utensilios después de manipular alimentos crudos.
- No coloques alimentos cocidos en superficies que han estado en contacto con crudos.