El término "alimentos procesados" puede causar cierta confusión porque la mayoría de los alimentos se procesan de alguna manera.
El procesamiento mecánico, como moler carne de res, calentar verduras o pasteurizar alimentos, no necesariamente hace que los alimentos sean insalubres. Si el procesamiento no agrega productos químicos o ingredientes, no tiende a disminuir la salubridad de los alimentos.
Sin embargo, existe una diferencia entre el procesamiento mecánico y el procesamiento químico.
Los alimentos químicamente procesados a menudo sólo contienen ingredientes refinados y sustancias artificiales, con poco valor nutricional. Suelen tener agentes aromatizantes químicos, colorantes y edulcorantes añadidos. Estos alimentos ultraprocesados a veces se denominan alimentos "cosméticos", en comparación con los alimentos integrales.
Algunos ejemplos de alimentos ultraprocesados incluyen:
- comidas congeladas o preparadas
- productos horneados, que incluyen pizza, pasteles y panadería
- panes envasados
- productos de queso procesado
- cereales de desayuno
- galletitas y papas fritas
- dulces y helados
- fideos instantáneos y sopas
- carnes reconstituidas, como salchichas, nuggets, palitos de pescado y jamón procesado
- gaseosas y otras bebidas azucaradas
Los alimentos ultraprocesados tienden a tener buen sabor y suelen ser económicos. Sin embargo, generalmente contienen ingredientes que podrían ser dañinos si se consumen en exceso, como grasas saturadas, azúcar agregada y sal. Estos alimentos también contienen menos fibra dietética y menos vitaminas que los alimentos integrales. Un gran estudio de Trusted Source, que involucró a más de 100,000 adultos, encontró que comer un 10% más de alimentos ultraprocesados se asoció con un aumento de más del 10% en los riesgos de enfermedad cardiovascular, enfermedad coronaria y trastornos cerebrovasculares.
Los investigadores llegaron a esta conclusión después de tener en cuenta la ingesta de grasas saturadas, sodio, azúcar y fibra.
Otro gran estudio, Trusted Source, que involucró a casi 20,000 adultos, encontró que comer más de 4 porciones de alimentos procesados al día estaba relacionado con un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas. Por cada ración adicional, el riesgo de mortalidad por todas las causas aumentó en un 18%.