La ropa utilizada por los trabajadores en las operaciones de fabricación, procesamiento, distribución y venta minorista de alimentos no deben pasar inadvertidas.
Una buena gestión y un diseño apropiado de la ropa de los empleados puede minimizar los riesgos de contaminación cruzada, eliminar correctamente los contaminantes bacterianos que pueden colonizar la ropa de trabajo y ayudar a cumplir con las normas de seguridad alimentaria.
Un proveedor eficaz para la gestión de los uniformes de servicio debe ofrecer un programa de lavado higiénico, que ayude a reducir los riesgos de la contaminación microbiana. Los proveedores del lavado higiénico de uniformes deben tener en cuenta:
- Entrega de prendas limpias: las prendas higiénicamente limpias deben ser entregadas a un área designada en las instalaciones del cliente.
- Recogida de prendas sucias: las prendas sucias deben ser clasificadas, colocadas en bolsas de plástico y transportadas en contenedores aislados.
- Lavado y secado las prendas sucias: aquellas prendas "relacionadas con alimentos" deben lavarse higiénicamente con un proceso de lavado, y una fórmula de limpieza especificados. Después del ciclo de lavado, los artículos se cargan en los secadores para eliminar la humedad.
- Inspección y acondicionamiento de las prendas: todas las prendas higiénicamente limpias deben someterse a inspecciones de calidad en diversos puntos. Las prendas que aprueban la inspección, deben pasar por un túnel de vapor de alta temperatura o prensado. Las prendas que fallan en la inspección deben ser redirigidas para su reparación o sustitución y volver a pasar de nuevo por todo el programa completo.
- Reparto de prendas: los camiones de reparto deben ser cargados manteniendo la protección de las prendas higiénicamente limpias y una adecuada separación entre prendas sucias e higiénicamente limpias.