Si bien la percepción negativa en torno a los alimentos y las intoxicaciones alimentarias es comprensible, es importante reconocer que la industria alimentaria ha avanzado significativamente en términos de seguridad y calidad.
Como consumidores debemos prestar atención a:
- Leer las etiquetas: Presta atención a los ingredientes, las fechas de vencimiento y la información sobre alérgenos en las etiquetas de los productos.
- Almacenamiento adecuado: Sigue las instrucciones de almacenamiento en los envases para mantener la calidad y seguridad de los alimentos procesados.
- Cocción y calentamiento: Si es necesario, asegúrate de cocinar o calentar los alimentos según las instrucciones para garantizar la eliminación de microorganismos.
La clave para un consumo seguro de alimentos radica en la educación, el conocimiento y la toma de decisiones informadas. Al seguir prácticas adecuadas de manipulación, almacenamiento y preparación, es posible disfrutar de los alimentos de manera segura y sin riesgos innecesarios.