La contaminación microbiológica de los alimentos por patógenos, como Salmonella o E. coli, ha aumentado significativamente en las últimas décadas. Fortalecer la seguridad alimentaria en esta área requiere un enfoque holístico en la prueba de peligros químicos y otros contaminantes naturales y microbianos en los mismos alimentos, ya que la detección de un peligro alimentario patógeno en los productos finales implica un proceso fallido.
Los pesticidas y otros agroquímicos son herramientas esenciales para que los agricultores reduzcan las pérdidas de cultivos y aumenten los rendimientos, pero deben regularse y usarse correctamente para evitar poner en peligro la salud humana y el medio ambiente. Los laboratorios analíticos son fundamentales para el monitoreo de residuos de plaguicidas y la educación sobre el uso seguro y eficaz de plaguicidas.
La mayoría de los países desarrollados han establecido LMR - límite máximo de residuos de un plaguicida que se permite legalmente en los alimentos - para residuos de plaguicidas en los alimentos. Los residuos de medicamentos veterinarios, utilizados para controlar enfermedades animales y mejorar la producción, pueden presentar riesgos para la salud. Deben ser controlados a través de programas nacionales de monitoreo guiados por laboratorios competentes para asegurar a los consumidores locales e internacionales.
Las herramientas, como los radioreceptores y los inmunoensayos, los medicamentos veterinarios marcados con isótopos estables y los métodos de cromatografía complementaria, permiten a los Estados miembros apoyar mejor la vigilancia de los residuos de medicamentos veterinarios y los contaminantes relacionados en las muestras alimentarias y ambientales.
Las micotoxinas, los metabolitos secundarios de varios hongos, contaminan muchos alimentos y piensos de cultivos y animales, lo que representa riesgos para la salud de los consumidores. También afectan la salud y la productividad de los animales y, por lo tanto, son una amenaza para la seguridad y la calidad de los alimentos. Deben ser monitoreados y controlados de cerca.