Durante mucho tiempo, el sushi y el sashimi se han considerado delicias en todo el mundo, y por una buena razón: cuando se hacen bien, pueden ser una comida o un aperitivo sabroso, fresco y saludable. Ahora, no se trata solo de restaurantes asiáticos establecidos que sirven pescado crudo; locales de comestibles suelen tener puestos de sushi, e incluso puedes encontrar sushi en lugares como aeropuertos o patios de comida en shoppings.
Debido a que el sushi y el sashimi son alimentos de alto riesgo, deben prepararse con mucho cuidado para garantizar que sean seguros para consumir.
¿Cuáles son los alimentos de alto riesgo?
A veces llamados alimentos potencialmente peligrosos, los alimentos de alto riesgo son aquellos que tienen más probabilidades de albergar bacterias dañinas y patógenos que causan enfermedades. Estos alimentos tienden a tener un alto contenido de almidón o proteínas, un alto contenido de humedad y una acidez neutra (un pH superior a 4,5). El sushi tiene todas estas características, sin mencionar que los mariscos son un alérgeno común.
Las bacterias prosperan en temperaturas de 5 °C a 60 °C, razón por la cual este rango se denomina Zona de peligro de temperatura. Los virus y parásitos también se pueden encontrar en carnes y mariscos crudos o poco cocidos, por lo que es crucial tomar en serio la seguridad del sushi.
Sin embargo, cuando se prepara adecuadamente y en las condiciones adecuadas, este manjar puede ser agradable y seguro para los clientes.
Comprar y recibir sushi
El primer paso es comprar el producto. Compre solo de proveedores acreditados y tenga en cuenta que el pescado refrigerado debe recibirse a 5 °C o menos. Compruebe si hay señales de que el pescado se haya descongelado. El empaque dañado puede conducir a alimentos contaminados, así que asegúrese de que el empaque no tenga rasgaduras ni rasgaduras, y envíelo de vuelta al proveedor si ve estos signos.
El pescado que está recibiendo debe:
- ser firme y elástico al tacto
- no tener un olor a "pescado"
Refrigeración, congelación y descongelación de pescado.
Al recibir el pescado, guárdelo inmediatamente en heladera a 5°C o menos o en el congelador a -15°C o menos. Para evitar el crecimiento de patógenos, no permita que pasen tiempo en la zona de peligro de temperatura.