La exposición alimentaria al bisfenol A (BPA) constituye "un riesgo para la salud" de los consumidores de todos los grupos de edad, según las conclusiones de los expertos científicos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).
El bisfenol A es una sustancia química que se utiliza en combinación con otras sustancias para fabricar plásticos y resinas. Se utiliza, por ejemplo, en plásticos de policarbonato, un tipo de plástico transparente y rígido que se utiliza para fabricar dispensadores de agua, recipientes de almacenamiento de alimentos y botellas de bebidas reutilizables.
También se utiliza para producir resinas epoxídicas empleadas para fabricar recubrimientos protectores y láminas para latas y cubas de bebidas y alimentos.
Según han advertido los científicos de la EFSA, las sustancias químicas como el BPA utilizadas en contenedores de productos alimenticios "pueden migrar en cantidades muy pequeñas a los alimentos y bebidas que contienen".
En concreto, los científicos de la EFSA han examinado "con gran detalle" la seguridad del BPA durante los años transcurridos desde su primera evaluación completa del riesgo de la sustancia en 2006. Para esta nueva reevaluación, han examinado una "gran cantidad de publicaciones científicas", incluidos más de 800 nuevos estudios publicados desde enero de 2013.
"En los estudios hemos observado un incremento porcentual de un tipo de glóbulo blanco, denominado T helper, en el bazo. Desempeñan un papel esencial en nuestros mecanismos inmunitarios celulares y un incremento de este tipo podría dar lugar al desarrollo de inflamación pulmonar alérgica y trastornos autoinmunes", ha esgrimido el presidente de la Comisión Técnica de Materiales en Contacto con Alimentos, Enzimas y Auxiliares Tecnológicos de la EFSA, Claude Lambré.
Los expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria también han tenido en cuenta otros efectos potencialmente nocivos para la salud en "los sistemas reproductivo, de desarrollo y metabólico que se detectaron en la evaluación del riesgo".
¿Cuál es la ingesta máxima?
En comparación con su evaluación anterior de 2015, la EFSA ha reducido "significativamente" la ingesta diaria tolerable de BPA, la cantidad que puede ingerirse diariamente a lo largo de toda la vida sin presentar un riesgo apreciable para la salud.
En 2015, los expertos establecieron una ingesta diaria tolerable temporal debido a las "incertidumbres" de las pruebas ante la necesidad de "datos adicionales" sobre los efectos toxicológicos del BPA.
Ahora, los científicos de la EFSA han establecido una ingesta diaria tolerable de 0,2 nanogramos (0,2 mil millonésimas de gramo) por kilogramo de peso corporal al día, en comparación con el nivel temporal que estaba vigente hasta el momento de 4 microgramos (4 millonésimas de gramo) por kilogramo de peso corporal al día. Esto supone que la ingesta diaria tolerable establecida ahora es "alrededor de 20.000 veces menor".
Los expertos de la EFSA han concluido que las personas de todos los grupos de edad con una exposición media y elevada al BPA superaban la nueva ingesta diaria tolerable, lo que supone "un motivo de inquietud en materia de salud".
Tras este informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la Comisión Europea y los representantes de los Estados miembros serán los responsables de establecer límites a la cantidad de esta sustancia química, que puede migrar del envasado de alimentos a los propios alimentos.
Este asesoramiento científico de la EFSA sobre el BPA servirá de base para los debates entre los legisladores de la UE sobre las medidas reglamentarias adecuadas que deben adoptarse para proteger a los consumidores.
FUENTE: www.lanacion.com.ar