El control de plagas es un componente fundamental de la seguridad alimentaria.
Para proteger a su negocio y a sus clientes, es importante adoptar las siguientes medidas:
- Inspecciones regulares: Realizar chequeos frecuentes de las instalaciones para detectar signos de infestación. Identificar problemas antes de que se conviertan en crisis es crucial.
- Almacenamiento adecuado: Asegurarse de que alimentos estén almacenados en envases sellados y en lugares altos, protegidos de posibles puntos de acceso de plagas.
- Limpieza exhaustiva: Mantener la limpieza en áreas de almacenamiento y manipulación de alimentos previene infestaciones y posibles contaminaciones.
- Contratación de profesionales: Contar con expertos en control de plagas garantiza que se sigan los protocolos adecuados y se utilicen métodos efectivos y seguros.
Estas acciones crean un ambiente seguro y saludable, protegiendo a los consumidores y fortaleciendo la reputación de su negocio.