Los gorgojos son una clase de escarabajo y existen más de 4.000 especies distintas. Suelen conocerse como “la plaga de la despensa” porque se instalan y reproducen en aquellos compartimentos donde se guardan alimentos como granos y harinas durante mucho tiempo.
Durante el verano su presencia en las despensas es más común. Los insectos no son capaces de regular su temperatura corporal entonces el calor les da la capacidad de acelerar sus procesos vitales, esto incluye la reproducción.
El gorgojo se siente atraído a su fuente de alimento – que puede ir desde un paquete de fideos hasta una bolsa de frutos secos – y allí comienza a reproducirse y colonizar. Suelen llegar a los hogares con la compra de alguno de estos alimentos contaminados, pero también pueden surgir dentro de la propia alacena si se guardan los alimentos por mucho tiempo.
El insecto no se instala rápido. Demora meses en reproducirse a escala endémica, aunque si bien su presencia es molesta y desagradable, no representa un peligro para la salud.
Una vez que el gorgojo toma la alacena la única alternativa es tirar todo lo que hay guardado. Aún cuando no haya insectos a la vista, es necesario aspirar toda la superficie ya que es posible que alguna larva sobreviva en algún recoveco de la despensa y comience el ciclo completo de nuevo.
Se recomienda, además, no utilizar envases de plástico para guardar los alimentos porque el insecto tiene la capacidad de perforar las bolsas. La mejor opción siempre son frascos herméticos de vidrio.
La mejor manera de prevenirlo es evitar acumular muchos paquetes de alimentos durante varios meses y renovar el stock constantemente sin dejar ningún paquete para atrás. También es fundamental estar atento a que las bolsas de granos, harinas y legumbres no lleguen al hogar contaminados.