La gastroenteritis viral es una infección intestinal que incluye la presencia de signos y síntomas como diarrea acuosa, calambres estomacales, náuseas o vómitos y, a veces, fiebre.
La forma más frecuente de desarrollar gastroenteritis viral (con frecuencia llamada gripe estomacal) es a través del contacto con una persona infectada o mediante el consumo de alimentos o agua contaminados. Si tienes buena salud, probablemente te recuperarás sin complicaciones. Sin embargo, la gastroenteritis viral puede ser mortal en el caso de bebés, adultos mayores y personas con el sistema inmunitario comprometido.
No existe un tratamiento eficaz para la gastroenteritis viral, por lo que la prevención es fundamental. Evita los alimentos y el agua que puedan estar contaminados y lávate las manos muy bien y con frecuencia.
Síntomas
Aunque comúnmente se la denomina gripe estomacal, la gastroenteritis no es lo mismo que la gripe. La gripe (influenza) afecta solo al sistema respiratorio: la nariz, la garganta y los pulmones.
Por otra parte, la gastroenteritis ataca a los intestinos, lo que produce signos y síntomas como los siguientes:
- Diarrea acuosa, a menudo sin sangre. Por lo general, la diarrea con sangre supone que tienes una infección diferente y más grave.
- Náuseas, vómitos o ambos.
- Dolor y calambres estomacales.
- Dolores musculares o dolores de cabeza ocasionales.
- Fiebre baja.
Según la causa, los síntomas de la gastroenteritis viral pueden aparecer entre uno y tres días después de contraer la infección y pueden variar de leves a graves. Por lo general, los síntomas solo duran uno o dos días, pero a veces pueden durar hasta 14 días.
Debido a que los síntomas son similares, es fácil confundir la diarrea viral con la diarrea ocasionada por bacterias, como la "Clostridioides difficile", la salmonela y la "Escherichia coli", o parásitos como la giardia.
Factores de riesgo
La gastroenteritis está presente en todo el mundo y puede afectar a personas de todas las edades.
Las personas que pueden ser más propensas a la gastroenteritis son las siguientes:
- Niños pequeños. Los niños que se encuentran en centros de cuidado infantil o que asisten a escuelas primarias pueden ser particularmente vulnerables porque el sistema inmunitario de un niño tarda en desarrollarse.
- Adultos mayores. El sistema inmunitario de los adultos suele ser menos eficiente a una edad más avanzada. Los adultos mayores que se encuentran en asilos de ancianos y convalecientes son vulnerables porque sus sistemas inmunitarios se debilitan. También viven en contacto cercano con otras personas que pueden transmitir gérmenes.
- Niños en edad escolar o personas que viven en residencias estudiantiles. Cualquier lugar donde se reúnen grupos de personas en ambientes cerrados puede ser un entorno de trasmisión de infecciones intestinales.
- Cualquier persona que tenga un sistema inmunitario debilitado. Tienes un riesgo especialmente mayor si tu resistencia a las infecciones es baja; por ejemplo, si tu sistema inmunitario está inmunodeprimido por el VIH o SIDA, la quimioterapia u otra afección médica.
Todos los virus gastrointestinales son más activos en una estación del año en particular. A modo de ejemplo, si vives en el hemisferio norte, es más probable que contraigas infecciones por rotavirus o norovirus en el invierno y la primavera.
FUENTE: www.mayoclinic.org