El consumo de alimentos en buen estado es primordial y de lo contrario las enfermedades transmitidas por alimentos podrían afectar a la salud de toda la población sin excepción.
Manipular alimentos es un acto que todos realizamos a diario, bien sea como profesionales de la gastronomía, elaborando la comida en el propio hogar, como distribuidores, etc. En numerosas ocasiones se piensa que quienes preparan los alimentos son exclusivamente los operarios de plantas elaboradoras o los cocineros en restaurantes u hoteles, pero la realidad es que hay muchas otras personas que contribuyen diariamente a que los alimentos que consumimos tengan una calidad higiénica. Si manipulamos los alimentos practicando unas normas higiénicas adecuadas evitaremos que nuestras familias, o nuestros clientes puedan enfermar por consumir un alimento contaminado.
El profesional de la alimentación, en cualquiera de sus modalidades, tiene ante sí la responsabilidad de respetar y proteger la salud de los consumidores por medio de unas buenas prácticas de manipulación. Las medidas más eficaces en la prevención de estas enfermedades son las higiénicas, ya que en la mayoría de los casos es el manipulador el que interviene como vehículo de transmisión, por actuaciones incorrectas, en la contaminación de los alimentos.
Lamentablemente el correcto procedimiento de actuación en la manipulación de alimentos puede quedar solamente en la mera posesión de un conocimiento teórico obligatorio ante las autoridades sanitarias. Permaneciendo por tanto este conocimiento ajeno a la aplicación práctica, a veces por desinterés y otras por desconocimiento. Resulta tremendamente importante en este sentido conseguir que esa teoría se lleve a la práctica en su totalidad.
La investigación agroalimentaria trata de resolver asuntos como la inocuidad y seguridad de los alimentos, así como conseguir alimentos de alta calidad y saludables.
Para ello se trabaja por ejemplo, mejorando los métodos de producción de los alimentos, controlando la epidemiología de las alergias alimentarias, conociendo las incidencias de los nuevos alimentos (funcionales y/o transgénicos), aplicando procedimientos eficaces de trazabilidad en toda la cadena de producción y desarrollando métodos de análisis, detección y control de contaminantes en alimentos.