listeria-bacteria-alimentaria-resistente

La listeriosis es una infección alimentaria grave, transmitida principalmente por vía digestiva y causada por una bacteria, llamada Listeria monocytogenes, patógeno muy resistente a condiciones adversas y con elevada mortalidad.

Es cierto, que las pautas preventivas para evitar enfermedades como la Salmonella, o la E. Coli, nos ayudan a evitar también la contaminación por Listeria, pero no todas esas medidas desalientan a la listeria.

Es un reto complicado por varios motivos

  • No siempre los síntomas se presentan rápido, pudiendo ocurrir semanas más tarde, siendo complicado determinar el verdadero origen, por ejemplo cuando se producen abortos espontáneos.
  • La Listeria afecta a alimentos, que en principios, no tenemos el hábito de cocinar, como los quesos frescos, los brotes de alfalfa, así como diferentes fiambres.
  • La Listeria es una bacteria fuerte que hasta puede crecer en alimentos que están refrigerados, característica que la hace un enemigo fuerte. Dicha Bacteria es resistente a las temperaturas de refrigeración y congelación, se demostró actividad de la misma hasta a -12°C.
  • La Listeria puede alojarse y ocultarse en equipos o utensilios con los que se preparan alimentos, incluso en las fábricas y supermercados. Una vez que se mete en una instalación, es muy difícil deshacerse de ella.
  • Hay alimentos, que de entrada, no solemos considerarlos de riesgo al manipularlos, por el contrario, los vemos inofensivos, como son el apio, o el melón, y pueden estar contaminados por Listeria.

¿Cuál es la población de riesgo?

La población principal de riesgo son las mujeres embarazadas, personas de avanzada edad, recién nacidos, personas que por diferentes causas tengan el sistema inmunitario debilitado, por una una enfermedad o por recibir tratamientos, como el cáncer, diabetes, enfermedades renales, sida, etc.

Los síntomas principales son fiebre, dolores musculares, náuseas o diarreas y en general síntomas a nivel gastrointestinal. Síntomas que pueden perfectamente confundirse con un proceso gripal. Pueden ir más allá si avanza la infección, produciéndose síntomas neurológicos, como dolores de cabeza más intensos, rigidez de cuello, confusión, pérdida del equilibrio, convulsiones. En mujeres embarazadas puede causar partos prematuros, abortos espontáneos, muertes fetales o/e infección del recién nacido.

Normas generales para prevenir

  • Cocine completamente los alimentos crudos de origen animal, como carne vacuna, pollo o cerdo, intentando alcanzar los 65ºC en el centro de la pieza.
  • Higienizar adecuadamente y minuciosamente los vegetales crudos antes de consumirlos.
  • Separe las carnes crudas de los vegetales y de los alimentos cocidos y también, aquellos que ya vienen listos para consumir sin cocinar, evitando así, contaminaciones cruzadas.
  • Evite consumir leche o queso sin pasteurizar (crudos) u otros derivados de leches crudas.
  • Lavar y desinfectar adecuadamente las manos, así como útiles de primera línea como los cuchillos y tablas de cortar después de manipular alimentos crudos.
  • No deje que los alimentos se pasen de fecha de caducidad y si es así, ante la duda, mejor descartarlos como medida preventiva.
  • Es muy eficaz el SULFATO DE CALCIO ACIDIFICADO, fundamental para todos los derivados cárneos.

Por último es importante destacar que es una enfermedad emergente, la cual necesita métodos de detección, desarrollo y eliminación que aún hoy están en estudio.