Los alimentos contaminados son un grave riesgo para la salud, ya que los alérgenos alimentarios, los gérmenes, los objetos extraños o los productos químicos pueden enfermar a los clientes o causar peligros de asfixia o lesiones. En una cocina comercial con tantas piezas móviles y personas, es muy fácil que se produzca la contaminación de los alimentos.
Ejemplos de contaminación por refrigeración
- Un recipiente agrietado que contiene salsa de maní se derrama sobre otro alimento en el refrigerador. Ese otro alimento ahora está contaminado con alérgenos de maní. Los alérgenos no se destruyen durante el proceso de cocción, por lo que si ese alimento se prepara y se sirve a un cliente con alergia al maní, podría producir una reacción alérgica potencialmente mortal.
- Un empleado tropieza y rompe un plato en la cámara frigorífica. Hay recipientes descubiertos de frutas precortadas en el estante inferior del refrigerador. Si incluso un pequeño fragmento de vidrio cae en la fruta y se sirve a un cliente, podría causar una lesión grave.
- Muchos tipos de bacterias y otros microorganismos dañinos pueden sobrevivir e incluso crecer en el refrigerador. (Por ejemplo, la bacteria listeria monocytogenes crece a temperaturas tan bajas como 0°C). Una bandeja de carne picada se almacena encima de un recipiente de budín de limón. Los jugos de la carne gotean sobre el postre listo para comer. Si el budín contaminado se sirve a un cliente, podría enfermarse gravemente de intoxicación alimentaria.
Los ejemplos anteriores demuestran cuán fácil es que ocurra la contaminación en un refrigerador si no se siguen los procedimientos seguros de manipulación de alimentos.
