El 20 de enero del corriente, el Centro Nacional de Enlace para el RSI de la República de Corea informó del primer caso del nuevo coronavirus en el país. Se trataba de una mujer de 35 años, de nacionalidad china, con residencia en Wuhan, provincia de Hubei (China).
La paciente comenzó a presentar fiebre, escalofríos y mialgias el 18 de enero durante su estancia en esa ciudad. A continuación, acudió a un hospital local de Wuhan donde inicialmente le diagnosticaron un resfriado. El 19 de enero, a su llegada al Aeropuerto Internacional de Incheon, se comprobó que presentaba 38,3 ºC de fiebre. Fue trasladada a un hospital nacional con servicio especial de enfermedades infecciosas para realizarle pruebas y someterla a tratamiento. El resultado de la prueba de reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa para todo tipo de coronavirus fue positivo y, seguidamente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea, mediante un proceso de secuenciación, confirmaron la infección por el nuevo coronavirus (2019-nCoV) el 20 de enero. En el momento en que se detectó la infección, la paciente presentaba escalofríos, rinorrea y mialgias.
La paciente dijo que no había visitado ningún mercado, incluido el mercado mayorista de pescados y mariscos de Huanan, y que, en la medida de su conocimiento, no había estado en contacto con ningún animal salvaje ni con ninguna persona a la que se le hubiese confirmado una infección por 2019-nCoV.
El Gobierno de la República de Corea ha elevado el nivel de alerta nacional de Azul (nivel 1) a Amarillo (nivel 2) –el sistema de gestión de crisis nacional tiene cuatro niveles; El 3 de enero de 2020, la autoridad sanitaria de la República de Corea reforzó la vigilancia de casos de neumonía en los centros sanitarios de todo el país; Desde el 3 de enero de 2020 se han acentuado las medidas de cuarentena y detección de viajeros procedentes de la ciudad de Wuhan en los puntos de entrada.
Evaluación del riesgo por la OMS
Se trata del cuarto caso internacional de 2019-nCoV exportado por viajeros provenientes de la ciudad de Wuhan (China). Desde el primer informe de casos del 31 de diciembre de 2019 hasta el 20 de enero de 2020 se han comunicado a la OMS 278 casos confirmados en laboratorio, incluidas seis muertes desde China, Tailandia (dos casos), el Japón (un caso) y la República de Corea (un caso).
En China, 51 personas se encuentran en estado grave y 12 en estado muy grave. Todas ellas están siendo tratadas en aislamiento en centros médicos especiales en Wuhan. De los casos comunicados en ese país, 14 se han registrado en la provincia de Guangdong, cinco en la municipalidad de Beijing y uno en la municipalidad de Shanghai. Se cree que la nueva cepa surgió en un mercado especializado en la venta de carne de animales exóticos ubicado en la provincia de Hubei en el centro de China, y desde entonces ha estado esparciéndose a otras ciudades chinas e incluso a otros puntos del mundo, debido al traslado en avión de personas infectadas.
Consejos de la OMS
Sería prudente recordar a la población y al personal sanitario los principios básicos para reducir el riesgo general de transmisión de infecciones respiratorias agudas:
- Evitar el contacto directo con personas que padezcan infecciones respiratorias agudas
- Lavarse las manos frecuentemente, especialmente después del contacto directo con personas enfermas o su entorno
- Evitar el contacto sin protección con animales de granja o salvajes
Las personas con síntomas de una infección respiratoria aguda deberían tomar las siguientes precauciones:
- mantener cierta distancia con los demás
- cubrirse la nariz y la boca con pañuelos desechables o ropa al estornudar o toser
- lavarse las manos
Para los centros de atención sanitaria: mejorar las prácticas habituales de prevención y control de infecciones en hospitales, especialmente en las unidades de urgencias.
La OMS recomienda a las personas que viajan y desarrollan síntomas respiratorios agudos durante el viaje, o posteriormente, que soliciten atención médica y expliquen al profesional sanitario el trayecto que han realizado. Las autoridades sanitarias deben colaborar con los sectores de los viajes, el transporte y el turismo para que, en los centros de salud para viajeros, las agencias de viajes, los operadores de transporte y los puntos de entrada, se proporcione información a las personas que viajen o vayan a viajar con el fin de reducir el riesgo global de que contraigan o contagien infecciones respiratorias agudas.
Cerca de 30 aerolíneas en todo el planeta cancelaron vuelos hacia el gigante asiático mientras que los países limítrofes y de la región han restringido severamente el tráfico ferroviario, vial y marítimo, en un intento por contener la propagación de la misteriosa enfermedad. El régimen de Corea del Norte, por su parte, volvió a tomar la medida preventiva que suele adoptar cuando aparece una epidemia en la región: prohibió el ingreso de turistas extranjeros de cualquier nacionalidad. Aunque el tráfico de personas en el hermético país comunista es tan limitado que su impacto será limitado.
El Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas (Center for Systems Science and Engineering, CSSE) perteneciente la institución con sede en Baltimore, Maryland, desarrolló este método para visualizar, geolocalizar y monitorear los nuevos casos que se detectan en todo el mundo.
Las fuentes utilizadas para la actualización del mapa de la CSSE son la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y la Comisión Nacional de Salud, el Centro de Prevención y Control de Enfermedades y el portal especializado DXY, estos tres últimos en China.
Las diferentes herramientas permiten ver la cantidad de infectados y muertos según cada ciudad y país, y también entender cómo ha crecido el número de contagiados a medida que pasa el tiempo.
MAS INFORMACIÓN: www.who.int