Esté preparado antes de una emergencia energética:
- Asegúrese de tener termómetros para electrodomésticos en su refrigerador y congelador.
- Verifique que la temperatura de su congelador es de 0° F o menor, y que la del refrigerador es de 40° F o menor.
- En caso de apagón eléctrico, los termómetros para electrodomésticos le indicarán las temperaturas del refrigerador y el congelador, ayudándole a determinar si los alimentos están en buen estado.
- Congele recipientes con agua. El hielo que obtenga le ayudará a mantener fríos los alimentos en el congelador, el refrigerador o en hieleras en caso de fallo eléctrico. Si su suministro de agua tradicional estuviera contaminado o no disponible, el hielo derretido también le suministrará agua potable.
- Congele los productos refrigerados, como los restos de comida, la leche, y la carne y aves frescas que no necesitará de inmediato. Así se mantendrán a una temperatura segura por más tiempo.
- Agrupe los alimentos dentro del congelador; ayudará a que se mantengan fríos por más tiempo.
- Tenga hieleras a mano para mantener fríos los alimentos refrigerados si la energía falla por más de 4 horas.
- Asegúrese de tener provisiones de agua embotellada almacenadas donde estén lo más seguras posible en caso de inundación. Si su agua embotellada emite algún olor, no la beba ni la use.
- Deseche o, si es posible, llame a su proveedor de agua embotellada para acordar un reemplazo.
Durante y después de los apagones eléctricos
- Mantenga cerradas las puertas del refrigerador y del congelador siempre que sea posible para no perder el frío.
- La heladera mantendrá los alimentos fríos durante aproximadamente 4 horas si está cerrada.
- Un congelador lleno mantendrá la temperatura durante aproximadamente 48 horas (24 horas si está medio lleno) si la puerta permanece cerrada.
- Compre hielo seco o en bloque para mantener la heladera tan fría como sea posible si la electricidad fallase por un período de tiempo prolongado. Cincuenta libras de hielo seco deberían de mantener el frío de un congelador de 18 pies cúbicos lleno durante dos días.
- Si planea consumir huevos, carne, aves o pescados congelados o refrigerados mientras aún se conservan a temperaturas seguras, es importante que cada producto esté bien cocinado a una temperatura mínima interna segura para garantizar la eliminación de cualquier bacteria que pueda estar presente. Sin embargo, si en algún momento un alimento permanece a más de 40º F durante 2 o más horas (o 1 hora si la temperatura supera los 90 º F), deséchelo.
Una vez se restablece el suministro eléctrico: determine si sus alimentos son seguros:
- Si puso un termómetro para electrodomésticos en el congelador, compruebe la temperatura cuando se restablezca la electricidad. Si el termómetro del congelador marca 40° F o menos, los alimentos son seguros y se pueden volver a congelar.
- Si no puso un termómetro en el congelador, revise cada paquete de comida para determinar su estado. No confíe en la apariencia o el olor; si el alimento aún contiene cristales de hielo o si está a 40° F o menos, puede cocinarlo o volver a congelarlo con seguridad.
- Si la electricidad no se fue por más de 4 horas, los alimentos refrigerados deben ser seguros siempre y cuando las puertas se hayan mantenido cerradas. Cuando vuelva la electricidad, verifique la temperatura en el refrigerador o la de los alimentos. Deseche cualquier alimento perecedero (como carne, pollo, mariscos, leche, huevos o sobras de comida) que haya estado a la temperatura del refrigerador por encima de 40°F durante 4 horas o más. Los alimentos perecederos con temperaturas de 45°F o menos (medida con un termómetro para alimentos) deben ser seguros, pero se deben cocinar y consumir lo antes posible.
- El consumo de alimentos perecederos —como la carne, aves, pescados y mariscos, la leche y los huevos— que no se mantienen adecuadamente refrigerados o congelados puede causar enfermedades, incluso si están bien cocinados.
FUENTE: www.fda.gov