En un momento en el que la seguridad alimentaria es una de las prioridades del consumidor, el compromiso de la cadena agroalimentaria con los consumidores es proveer a la sociedad de alimentos seguros.
Según un estudio de Mars Global Food Safety Center (GFSC), 52 % de los consumidores considera que la seguridad alimentaria se encuentra entre los tres primeros problemas a nivel mundial.
El cambio climático tiene efectos sobre la producción primaria en el medio plazo, por lo que se trabaja con prácticas sostenibles de reutilización de aguas. Las cuales ayudan a preparar un futuro más sostenible, además de asegurar la seguridad alimentaria.
Por otro lado, la detección de pesticidas en el primer eslabón de la cadena puede reducir el tiempo de integración del producto en el mercado. En este sentido, destacó que la sensórica puede evaluar un producto en todas sus características. Reduciendo el tiempo de llegada al mercado y mejorando su seguridad porque es un control en continuo, que minimiza el riesgo.
Automatización de procesos
La industria debe aprovechar las capacidades de procesamiento y los datos en sus sistemas para tener alimentos seguros. Así como para lograr una mejor trazabilidad de los productos.
La inteligencia artificial va a cambiar muchos paradigmas, puesto que nos ayuda a la organización de la cadena de suministro en función de las cualidades del producto que queremos llevar al mercado.