Los alimentos perecederos son alimentos que pueden echarse a perder, descomponerse o volverse inseguros para comer si no se almacenan correctamente o se consumen poco después de la compra.
Estos alimentos incluyen:
- Carne
- Mariscos
- Aves de corral
- Productos lácteos como leche y queso
- Frutas y vegetales
El deterioro de los alimentos ocurre cuando hay un cambio desagradable en el estado normal de dicho alimento. Esto puede ser un cambio en el olor, el gusto, el tacto o la vista de la comida. Suele ser causado por bacterias, mohos o levaduras. Un ejemplo típico de deterioro son las manchas verdes difusas que aparecen en un trozo de pan.
Algunos signos de deterioro de la carne, el marisco y las aves de corral incluyen decoloración y mal olor. Los signos más comunes de deterioro de los productos lácteos incluyen moho verde o negro, un olor fuerte o cuajada. Los signos de deterioro de las frutas y verduras son el moho, una consistencia blanda y un mal olor.
Los alimentos de bajo riesgo también pueden echarse a perder. Por ejemplo, los productos horneados pueden desarrollar un moho blanco o verde.